Hotel Rutllan & Spa

Maravilloso solo puedo decir que fue todo positivo seguro volveremos

Lo único por decir algo quitaría tantas alfombras pero nada Negativo todo súper bien

El hotel es super bonito con un aire austríaco muy autentico. El personal es muy atento y la comida (menu) servida en mesa con mantel y servilleta de tela, muy buena.

Por criticar algo, diría que el agua del spa está un poco fría

Destacar el magnifico trato recibido por el personal del hotel. Agradable y eficiente. La calidad de la cocina también es de tener muy en cuenta. Tuvimos una estancia estupenda.

Tanto el alojamiento como el personal son inmejorables

Lo mejor Mateo de recepción y Lucia de Restaurante. Tiene buena ubicación para visitar todas las zonas de Andorra

A mitad de octubre con 5 grados por las noches y sin calefacción, a la hora de salir de la ducha es un infierno. El spa también falto de calefacción. La moqueta de la habitación excesivamente desgastada .El baño está dividido en dos partes, en un cuarto el inodoro y en otro cuarto bañera y lavabo , se nota que es un hotel antiguo.

Hotel muy bien ubicado con habitaciones confortables ,comida deliciosa y buen spa. Personal muy amable .

Lo único agradable era la ubicación para poder hacer excursiones y demás.

No había calefacción y estábamos a 6º, no nos trataron bien y no pudimos aprovechar bien la media pensión que pagamos. Vinimos a mediados de octubre con mucho frío, estábamos a 6 grados y no encendían la calefacción que es general y no puedes regular tu mismx en la habitación. Tuvimos que pedir 2 extras la segunda noche porque era impossible dormir con la habitación tan fría (tampoco tenían calefactores ni estufas para dejarnos). Tuvimos que dormir con polares. Habíamos pagado media pensión. Llegábamos el viernes y a las 19.30h llamé porque había mucho tráfico y queríamos avisar que llegábamos a las 22.20h y me dijeron que a las 22h cerraban cocina y que sólo nos podían servir una cena fría (embutido, pan y tortilla fría). No nos dejaron ni pedir la comida del menú y comérnosla fría, ya que había ensaladas y comida que perfectamente podríamos haber comido fría, pero no quisieron (además que para llamar a Andorra ya cuesta dinero, me dijeron que volviera a llamar más tarde... 5€ de factura extra por las llamadas). Además del frío que pasamos y de la primera cena mediocre y fría también, las dos mujeres que nos atendieron fueron muy desagradables. La primera es la que no nos quiso servir nada de la cena del menú y la segunda a la que volvimos a preguntar por la calefacción a ver si la segunda noche la encenderían. Su respuesta fue: no la encenderemos, yo también tengo frío. Que nos respondiera eso fue una falta de respeto gigantesca, profesionalidad nula y, en definitiva, una calidad del servicio pésimo. Como huéspedes nos sentimos menospreciados y nada atendidos. Creemos que no nos trataron con cuidado en un hotel que representa que tiene 4 estrellas. Por nada del mundo volveríamos a este hotel. En resumen: malos trabajadores, mucho frío en las habitaciones y el comedor, 0 comodidades, 0 flexibilidad, 0 querer ayudar a los huéspedes a sentirse cómodos. Muy mala experiencia.

El hotel nos ha gustado mucho y la situación del hotel también.

En el desayuno me faltaban cosas para un 4*.

Minos gusta mucho. Muy buena atención, en especial el personal del comedor . Lluma maravilloso y muy buen profesional. Jhon muy servicial . Y el Cheff un encanto. La comida muy buena.

Sin duda, al personal del Hotel

Hotel viejo, con todo el suelo de moqueta, de lo cual no se me informó y al ser alérgico a los ácaros, lo pasé fatal, ya que no me pudieron cambiar de habitación. La comida es a la carta no es estilo buffet, cogimos la opción de spa, pues bien solo iba a la piscina ninguna de las saunas ni el baño turco funcionaban