Hotel Marbel

Un hotel con todas las comodidades para pasar unos días en la isla. Limpio, bastante amplio, con aire acondicionado y, en nuestro caso, con terraza en la habitación. El personal super amable. Tiene una pequeña piscina en la azotea, en la que se está muy bien. El buffet del desayuno bastante variado y abundante. El gel/champú del baño hecho a base de extractos naturales de plantas y almendras, que te dejaba el pelo y piel en excelentes condiciones.

El colchón de las camas era un poco blandito, aunque no se dormía mal. La wifi no tiene mucha cobertura.

Lo primero fue que al llegar el ascensor estaba roto y no lo arreglaban hasta el martes,( cuando llegamos era viernes), nos dieron otra habitación porque tengo una lesión en la columna y no puedo subir escaleras y aun así nos dieron la segunda planta, al entrar la habitacion tenia una orientacion a una calle lateral que nos veian todos los vecinos de los bloques de enfrente desde la ventana del baño; al abrir la tapadera del vater nos encontramos como si alguien hubiese defecado en él, como llegamos bastante tarde no dijimos nada hasta el dia siguiente, ademas cuando nos acostamos, los colchones estaban tan hundidos que se notaba la madera de sumier; en cuanto bajamos a desayunar por la mañana, el desayuno pesimo, no habia café descafeinado, y los dulces aplastados unos pegados a otros. Hablamos con el personal y nos dijeron que cuando volviésemos estaria todo arreglado, me cambiaron el colchón, pero no era nuevo, estaba hundido pero no tanto como el anterior, y lo del vater parecia arreglado, ( era una averia, que cuando usaban el baño de la habitación contigua salia por el vater de mi habitacion), pero al levantarnos al dia siguiente por la mañana y abrir la tapa del vayer otra vez habia lo mismo, ya no lo volvieron a arreglar mas . Si tengo que decir que el personal fue atento en cada momento, ya que la recepcionista. Nos invitó a la cena de la primera noche por las molestias del cambio de habitacion, pero tambien tengo que decir que la comida era incomible. Asi que la experiencia ha sido nefasta, no volveré nunca mas y no lo recomendaré jamas

Una de las empleadas del hotel era muy simpática y servicial. El desayuno era bastante abundante. Además la ubicación del hotel es muy buena.

El personal de servicio era bastante antipático, daban agua en el desayuno y no en la cena, algo que considero ilógico, puesto que por ley, los establecimientos deben ofrecer, aunque nada más sea, agua del grifo. Por no hablar de que el menú de cenas, que era no apto para personas con alto colesterol. Además, la limpieza dejaba mucho que desear, en nuestra habitación habia un calcetín que no era nuestro y puede que le salga pareja en la habitación, por no hablar del polvo en toda la estancia.

ya hemos repetido el hotel esta muy bien, limpio, el personal muy amable el desayuno muy completo y repetiré el único problema que tiene es el parquin